CIRUGIAS OFTÁLMICAS
Capsulotomía con YAG láser
¿En qué consiste el tratamiento?
La Cirugía de Catarata consiste en extraer el lente natural del ojo o “cristalino” opacificado sin dañar el “saco capsular” dentro del cual se encuentra localizado. Este saco capsular debe pulirse y quedar transparente antes de finalizar la intervención quirúrgica, ya que ahí se implanta una lente intraocular artificial la cual sustituye al cristalino natural del ojo.
Meses o años después de la cirugía de Catarata se puede notar una disminución de la visión, la cual se debe a una opacificación de una parte del saco capsular llamada la “cápsula posterior”. Esta opacidad capsular posterior, conocida en el pasado como “catarata secundaria”, se trata de manera rápida y sencilla mediante un procedimiento denominado Capsulotomía posterior con láser Nd:YAG. El tratamiento consiste en devolver la transparencia a la cápsula posterior realizando una abertura en la misma mediante la aplicación de un láser Nd:YAG sin la necesidad de incisiones.
¿Cómo se realiza?
Para realizar la Capsulotomía, unos 30 minutos antes de la intervención
Para realizar la Capsulotomía, unos 30 minutos antes de la intervención se dilata la pupila con gotas oculares. Luego, se instilan unas gotas anestésicas y se procede con la aplicación del láser, la cual es indolora y suele durar pocos minutos. Rara vez se utiliza un lente que se coloca sobre el ojo en pacientes que no colaboran adecuadamente. Al finalizar el procedimiento, se aplican unas gotas anti-inflamatorias y anti-hipertensivas oculares y se da el alta después de comprobar que todo está en orden.
El tratamiento es ambulatorio y no requiere de ninguna preparación previa por parte del paciente. Es aconsejable venir acompañado ya que puede se puede experimentar un deslumbramiento pasajero debido a la luz del microscopio que se utiliza para realizar dicho procedimiento. Usualmente se pueden retomar las actividades cotidianas al día siguiente de la intervención. Al cabo de unos pocos días, durante los cuales se deben instilar unas gotas anti-inflamatorias oculares, se realiza una revisión ocular para comprobar la evolución del paciente y el resultado final.
se dilata la pupila con gotas oculares. Luego, se instilan unas gotas anestésicas y se procede con la aplicación del láser, la cual es indolora y suele durar pocos minutos. Rara vez se utiliza un lente que se coloca sobre el ojo en pacientes que no colaboran adecuadamente. Al finalizar el procedimiento, se aplican unas gotas anti-inflamatorias y anti-hipertensivas oculares y se da el alta después de comprobar que todo está en orden.
El tratamiento es ambulatorio y no requiere de ninguna preparación previa por parte del paciente. Es aconsejable venir acompañado ya que puede se puede experimentar un deslumbramiento pasajero debido a la luz del microscopio que se utiliza para realizar dicho procedimiento. Usualmente se pueden retomar las actividades cotidianas al día siguiente de la intervención. Al cabo de unos pocos días, durante los cuales se deben instilar unas gotas anti-inflamatorias oculares, se realiza una revisión ocular para comprobar la evolución del paciente y el resultado final.
Trasplante de Córnea
¿Qué es el trasplante de Córnea?
El trasplante de córnea es una cirugía en la que cambiamos la córnea que está enferma del paciente por una córnea sana procedente de un donante. La córnea es una fina capa transparente que cierra el globo ocular, por delante del iris y la pupila. Cumple múltiples funciones: como ventana transparente del ojo deja pasar las imágenes y actúa como un potente lente para enfocarlas sobre la retina. La retina es un tejido nervioso que lleva las imágenes al cerebro y eso nos permite ver los objetos que nos rodean.
¿Cuándo está indicada esta cirugía?
La córnea puede estar alterada por opacidades (adquiridas o de nacimiento), edema primario o secundario a cirugías, o por una deformación, la más frecuente el queratocono, generando todas ellas pérdida de la visión. El procedimiento quirúrgico se realiza cuando existen una opacidad o una deformación, o cualquier tipo de enfermedad que afecten a la transparencia córnea. Pueden haber múltiples causas tales como infecciones, traumatismos, distrofias, degeneraciones, alteraciones corneales después de cirugía de catarata por ejemplo, en la cual se produzca una opacidad corneal secundaria o una deformación de la misma. En estos casos, lo que realizamos es la llamada queratoplastia, que consiste en reemplazar la córnea dañada del paciente por una córnea donada.
Cirugía de la alta miopía
¿En qué consiste el tratamiento?
En primer lugar, deberíamos dejar claro que, en la actualidad, no existe ningún tratamiento quirúrgico que sea capaz de detener la progresión de la miopía. Por tanto, el tratamiento irá encaminado a corregir el defecto refractivo, es decir las dioptrías que tenga el paciente, una vez este sea estable, y así disminuir o, en muchos casos, evitar la dependencia de los lentes. También existen técnicas quirúrgicas que previenen o tratan las complicaciones de la miopía magna, como son, los desgarros retinianos, las membranas neovasculares, las cataratas o el desprendimiento de retina.
En cuanto al tratamiento del defecto refractivo, es decir, la eliminación de las dioptrías, la cirugía dependerá sobre todo del grado de miopía y de las características de la córnea. Así la miopía simple, o menor de 6 o 7 dioptrías, se suele tratar con cirugía láser en la que se modifica de forma muy precisa la superficie de la córnea. En las miopías más elevadas, los cambios que provocaría el láser podrían poner en riesgo la integridad estructural de la córnea debido a la gran cantidad de dioptrías a eliminar, por lo que, después de un exhaustivo estudio de viabilidad, deberíamos optar por otras técnicas quirúrgicas que no modifiquen la estructura corneal. Estas técnicas consisten en el implante de lentes intraoculares. Existen, básicamente, dos tipos de lentes intraoculares:
Lentes fáquicos o ICL: Son lentes similares a los lentes de contacto, de tamaño más pequeño y que se colocan en el interior del ojo sobre la superficie del cristalino, por detrás de la pupila, en lugar de colocarlos sobre la córnea como las lentes de contacto convencionales que todos conocemos.
Lentes que sustituyen el cristalino: Son lentes de similar tamaño a las anteriores que se colocan en lugar del cristalino, es decir sustituyen a este. La técnica quirúrgica para implantar estos lentes es análoga a la empleada en la cirugía de las cataratas. Por lo que se emplean en pacientes de más edad, cuando ya tienen cataras o están próximos a tenerlas.
Por otro lado, y como se ha comentado anteriormente existen técnicas quirúrgicas que no van encaminadas a corregir las dioptrías sino a tratar las posibles complicaciones de la miopía magna, como son:
- La fotocoagulación láser en caso de lesiones en la retina.
- Las inyecciones intravítreas en caso de hemorragias por membrana neovascular.
- La vitrectomía en caso de hemorragia, desprendimiento de retina o problemas en la mácula.
¿Cuándo está indicado este tratamiento?
Como la cirugía con implante de lentes intraoculares no detiene la progresión de la miopía deberá realizarse cuando dicha miopía sea estable, es decir, cuando pensemos que no aumentará de forma significativa. Es por ello que, al tratarse de miopía altas con una evolución más prolongada, suele hacerse por encima de los 25 años, siempre y cuando el año anterior no se haya observado un cambio en la graduación.
¿Quiere decir esto que la miopía no puede aumentar en ningún caso después de la operación? La respuesta es negativa, pero la probabilidad de que siga progresando es mucho menor que si se opera en personas más jóvenes.
Los lentes fáquicos o ICL normalmente se implantan por debajo de los 40 años, ya que es importante respetar la función del cristalino que hasta esta edad funciona correctamente. A partir de los 50 años el cristalino no tiene la capacidad de enfocar los objetos próximos como lo hacía antes, por lo que no tiene demasiado sentido colocar una ICL y estaría más indicado extraer el cristalino e implantar un lente que sustituya a este, con la ventaja adicional de que si colocamos un lente intraocular multifocal, también podemos corregir la presbicia, ya presente a esta edad.
Cirugía de Catarata (Facoemulsificación)
¿En qué consiste el tratamiento?
La cirugía de la catarata consiste en extraer el contenido del cristalino opacificado mediante ultrasonidos y reemplazarlo por un lente intraocular (LIO) personalizado en cada caso.
¿Cuándo está indicado el tratamiento?
En las cataratas incipientes se pueden tomar medidas paliativas como el uso de lentes de sol para evitar el deslumbramiento o graduados si se ha producido un cambio en la refracción. Pero el tratamiento definitivo de las cataratas sigue siendo el quirúrgico. Las cataratas pueden aparecer a cualquier edad, pueden ser incluso congénitas, aunque generalmente las cataratas aparecen en la edad senil. En cuanto el paciente empieza a notar una pérdida de su agudeza visual y ya no esté cómodo, se puede proponer y realizar la cirugía de cataratas.
Esta cirugía se realiza en el quirófano, con anestesia local. Se practica una pequeña incisión en el eje en el que el paciente presente más astigmatismo, y a través de esta pequeña incisión el cirujano trabaja en el interior del ojo. Primero abre la cápsula anterior del cristalino y mediante un instrumento denominado Facoemulsificador, que es una pequeña sonda metálica, que a su vez riega líquido dentro del ojo, procede a romper el cristalino en pequeños fragmentos. Este Facoemusificador emplea energía ultrasónica que además produce calor y va rompiendo el cristalino en pequeños fragmentos que se van aspirando.
Así es posible realizar la operación a través de una incisión pequeña y no practicarla a través de una incisión amplia como se hacía antiguamente que requería puntos de sutura. Esta pequeña incisión no va a requerir puntos de sutura. Una vez se ha limpiado todo el saco del cristalino y queda bien transparente se procede a la implantación de un lente intraocular. Con este lente intraocular, cuya potencia se calcula previamente, podemos ya corregir la visión del paciente.
Actualmente se colocan lentes intraoculares plegables que pueden ser de distintos tipos:
LIO monofocales: Permiten una excelente calidad de visión pero solamente tienen un punto de enfoque, con lo cual se utilizan para pacientes a quienes no les importe llevar lentes. Intentamos dar siempre la mejor calidad de visión de lejos y los pacientes tienen que llevar lentes para el computador y para visión próxima.
LIO multifocales: Tienen tres focos, en general estamos empleando lentes trifocales, y permiten al paciente ver bien de lejos a media y a corta distancia. Al dividir la luz en tres focos pueden perder un poco de calidad de visión, aunque los pacientes prácticamente no lo notan. Hay que advertirles de la posibilidad de aparición de fenómenos nocturnos, como la presencia de halos y deslumbramientos, y también puede haber una pequeña pérdida de sensibilidad al contraste. En general, los pacientes que tienen ya una catarata previa no suelen notar estas pequeñas alteraciones ópticas y suelen quedar muy satisfechos.
LIO de foco extendido: Han aparecido en los últimos años y permiten ver correctamente en visión lejana como en visión intermedia. Se necesitará una pequeña adición en lentes para la lectura de letras pequeñas en visión próxima. Estos lentes de foco extendido tienen la ventaja que presentan menos problemas nocturnos que los trifocales.
La cirugía de catarata, se realiza generalmente primero en un ojo, y al cabo de unos días se practica en el otro ojo. Es una cirugía indolora, debido a la anestesia. Se trata también de una operación corta, dura aproximadamente unos 10-15 minutos. El paciente se va a casa inmediatamente después de la intervención y al día siguiente se le destapa el ojo y empieza un tratamiento con antibióticos y antiinflamatorias que dura pocas semanas.
Cirugía de la Catarata asistida con Láser de Femtosegundo
¿Qué es la cirugía de la catarata asistida con láser de Femtosegundo?
Desde hace varios años se ha empezado a aplicar en la cirugía de la catarata el láser de Femtosegundo. Es un láser de alta frecuencia que corta los tejidos y lo empleamos en la cirugía de catarata para realizar la Capsulorrexis, que es la abertura circular en la cápsula anterior del cristalino para poder acceder al mismo y aspirar su contenido. También se puede realizar la Facofragmentación o sección del cristalino, que a veces es duro, con lo que se rompe en distintos trozos, fragmentos, por ejemplo en pequeños triángulos. Además permite efectuar cortes lineales y cortes circulares, así se pueden cortar las incisiones corneales de entrada para facilitar el uso de los instrumentos. Lo que se considera la catarata en sí no se opera con láser, se utilizan las manos del cirujano.
El láser lo que realiza son los cortes de entrada y la sección del cristalino opacificado y de su cápsula. Es un bisturí de altísima precisión, con lo cual tiene algunos beneficios. La energía del láser se puede colocar exactamente en el punto preciso y con la intensidad precisa y los cortes que efectúa son algo más precisos que los realizados con la mano humana.
¿Cuándo está indicada esta técnica?
Está indicada en cualquier tipo de cirugías de cataratas aunque no ha demostrado todavía una eficacia muy superior a la cirugía manual. Sí que en determinadas circunstancias, en las cuales las maniobras intraoculares pudieran resultar difíciles de realizar como cámaras estrechas, el láser de femtosegundos puede facilitar o disminuir el riesgo de complicaciones intraoperatorias.
¿Cómo se realiza?
La cirugía de la catarata asistida con láser de Femtosegundo se realiza en dos pasos. En primer lugar se aplica el láser. Se programan todos los cortes en el software del láser de Femtosegundo. El paciente se acuesta en una camilla y el láser se une íntimamente al ojo mediante una especie de ventosa, un cono de succión, que inmoviliza el ojo, y el tratamiento con láser suele durar entre 2 y 4 minutos como máximo.
Los cirujanos pueden modificar los cortes, el tamaño, la profundidad, el diámetro de la capsulorrexis, durante la realización del procedimiento mediante pequeñas variaciones en el software. Una vez realizados todos los cortes con el láser, el paciente pasa a la sala operatoria donde se continúa con la segunda fase que es la entrada en la cámara anterior, la aspiración del cristalino, y el implante de la lente intraocular, que se tiene que realizar con las manos del cirujano.
Resultados
La recuperación visual es equivalente a la operación de cataratas manual. En los estudios que se han venido publicando, parece ser que aumenta ligeramente la precisión en el cálculo de la lente y en el resultado refractivo postoperatorio, pero no hay estudios concluyentes todavía que nos hagan aconsejar a todos los pacientes que se realicen la cirugía con láser de Femtosegundo. Puede resultar una cirugía más segura, aunque es una cirugía un poco más lenta y cuyos beneficios respecto a la cirugía manual todavía están por verse.
Cirugía de la Ptosis Palpebral
¿En qué consiste el tratamiento?
La Ptosis Palpebral se trata siempre de forma quirúrgica. Cuándo y cómo operarla dependerá de la etiología causante, el nivel de afectación y la edad del paciente.
¿Cuándo está indicado el tratamiento?
La ptosis se diferencia, a nivel de tratamiento, en aquellas que producen alteraciones visuales, y las que no. En el primer caso es una cirugía necesaria para conservar la visión, en el segundo se trata de pacientes que acuden al especialista buscando una mejoría estética. Comentario aparte es el caso de los niños pequeños con ptosis congénita importante, ya que el riesgo de ambliopía debe ser valorado de forma muy precoz.
¿Cómo se realiza?
Las diversas técnicas quirúrgicas de la ptosis palpebral se basan en el estado de la función del músculo elevador. Si a pesar de crear ptosis palpebral la función del elevador es buena, las técnicas se fundamentarán en reforzarla, y los objetivos se pueden obtener de forma más natural, predecible y sencilla. Estas cirugías consisten en la manipulación y refuerzo de la aponeurosis del músculo. Son cirugías sencillas, predecibles y con excelente pronóstico. Si la función es muy mala, no se puede basar una cirugía en su refuerzo, por lo que el tratamiento consistirá en solventar la función de ese músculo con técnicas de suplencia, fundamentalmente a partir del músculo frontal.
En aquellos pacientes que responden a la estimulación del ojo con ptosis con gotas de Fenilefrina al 10%, la cirugía puede realizarse de forma más sencilla, predecible e incluso sin tener que practicar corte alguno en la piel del párpado.
Resultados
La cirugía de la ptosis palpebral es una cirugía segura y predecible en la mayoría de las ocasiones. Excepto en los casos de niños se realizan con anestesia local, para que así el paciente colabore en la cirugía, y así el resultado sea el más exacto y predecible posible.
Cirugía de los tumores conjuntivales
¿En qué consiste el tratamiento?
La cirugía de tumores conjuntivales consiste en extirpar todo el tumor o una pequeña parte del mismo, y hacer una biopsia del tejido para confirmar si es una lesión benigna o maligna.
¿Cuándo está indicado este tratamiento?
La cirugía se puede realizar por varias razones. Está indicada cuando existe una lesión que causa molestias o enrojecimiento, o que puede estar afectando la apariencia estética del paciente. Sobre todo está indicada cuando el especialista ha notado un cambio en el tamaño, color o grosor de la lesión conjuntival y sospecha malignidad. Esto ocurre frecuentemente en lesiones pigmentadas de la conjuntiva y cuando hay antecedentes familiares de tumores malignos como el melanoma.
¿Cómo se realiza?
La cirugía generalmente se realiza bajo anestesia local con sedación leve y es un procedimiento ambulatorio. En casos pediátricos, el procedimiento puede efectuarse con anestesia general. La cirugía se practica en condiciones estériles y con el microscopio quirúrgico. La cirugía excisional se realiza cuando los bordes del tumor están bien definidos. Primero, el cirujano marca los bordes visibles del tumor, luego se marca un amplio margen lejos de los bordes del tumor para delinear toda el área a extirpar.
Esto se hace para asegurar que se eliminen todas las células tumorales posibles. En algunos casos donde se sospecha malignidad, se realiza crioterapia para asegurar que se destruyan las células tumorales pequeñas (invisibles bajo el microscopio). La coagulación de los vasos sangrantes se realiza ya que la conjuntiva es un tejido muy vascular y los tumores están aún más vascularizados, de modo que hay tendencia a que sangre durante la cirugía.
El cierre primario con suturas finas se realiza para colocar los bordes de la conjuntiva en casos de tumores pequeños. Cuando el tumor es grande y la conjuntiva restante no se puede colocar con suturas, se usa membrana amniótica para cubrir el área resecada. Se puede usar pegamento tisular o suturas para fijar la membrana amniótica en el área a cubrir. La biopsia incisional se realiza para tumores con bordes mal definidos o con múltiples lesiones que afectan a una parte muy amplia de la conjuntiva. Se toma una pequeña muestra de la parte central de la lesión y la pequeña herida se cierra con suturas.
La “biopsia en mapa” se realiza cuando el tumor afecta varias áreas de la conjuntiva. Esto significa realizar una cirugía incisional en varias partes de la conjuntiva y se envían varios tejidos para biopsia. El cirujano etiqueta y coloca meticulosamente las marcas de orientación en las muestras de tejido y las envía al patólogo. Después de aproximadamente dos semanas, se envía un informe histopatológico al cirujano y se informa al paciente de los resultados.
Dependiendo de si el tumor es benigno o maligno, el cirujano informa al paciente sobre el pronóstico. Si el tumor es maligno y los márgenes de disección están libres de tumor, solo se necesita una observación minuciosa. Cuando en los márgenes de disección hay células tumorales, o cuando el tumor es maligno, el cirujano puede ofrecer un tratamiento complementario como quimioterapia local con interferón, 5 fluorouracilo o mitomicina.
Cuando puede haber extensión orbitaria, o se asocia con metástasis local o distante, el paciente es derivado a un oncólogo para un tratamiento más completo de la neoplasia maligna. En cualquier caso, el oftalmólogo sigue de cerca al paciente para detectar la posible recurrencia del tumor en el ojo y actúa en consecuencia.
Resultados
Como se explicó anteriormente, el pronóstico de cada caso depende del informe histopatológico, que el cirujano explica al paciente. Los resultados estéticos son excelentes cuando la cirugía y la reconstrucción se realizan correctamente. Las lesiones benignas no suelen reaparecer y solo requieren controles periódicos. Los casos malignos precisan un seguimiento más cercano ya que tienden a reaparecer.
Cirugía del cristalino transparente
¿De qué se trata?
El cristalino es la lente natural del ojo que nos permite enfocar la imagen tanto en visión lejana (>6 metros) como cercana (aproximadamente 20-30 cm). A partir de la 4ª década de la vida, el cristalino pierde su elasticidad y capacidad de enfoque, afectando inicialmente a la visión de cerca. Este fenómeno se conoce como presbicia o vista cansada. Más adelante el cristalino sufrirá más cambios que afectarán a su transparencia, desarrollándose una catarata.
Actualmente, la única opción para corregir estos cambios es la cirugía del cristalino con implante de lente intraocular (LIO). Existen diversos tipos de lentes intraoculares: monofocales (permiten ver bien sólo a una distancia, generalmente de lejos) y multifocales (permiten ver a varias distancias).
Mientras que los lentes monofocales tienen una calidad óptica óptima al enfocar toda la luz que les llega a un solo foco (de lejos), tienen el inconveniente de que es necesario utilizar lentes para leer (visión cercana) y usar el computador (visión intermedia) en la mayoría de los casos. Los lentes multifocales permiten una menor dependencia al uso de lentes (que no una total independencia ni visión perfecta) en prácticamente todas las distancias, a pesar de una menor calidad óptica (la luz se divide entre los diversos focos del lente). Estos lentes están indicadas en aquellos pacientes con presbicia ya instaurada (mayores de 50 años), que deseen dejar de depender de lentes de montura o lentes de contacto, y a los que no se les puede realizar una cirugía refractiva corneal con láser.
Otra opción que estaría incluida en la cirugía de cristalino con fines refractivos incluye a aquellos pacientes con miopía alta o muy alta (>15D), a los que no se les puede realizar otro tipo de cirugía refractiva, bien con láser o con lente intraocular precristaliniana.
¿En qué consiste el tratamiento?
La cirugía consiste básicamente en realizar una cirugía de cataratas, sin que esta exista. Para ello, se aspira el cristalino dentro de su cápsula y en su lugar se coloca el lente intraocular adecuada según el estudio preoperatorio. Esto se realiza a través de una incisión o corte muy pequeño, aproximadamente de 2 mm, por lo que no suele requerir poner puntos de sutura. La cirugía se suele hacer con anestesia local, bien alrededor del ojo (peri- o retro-bulbar) o bien con gotas (tópica), por lo que es importante no moverse durante el procedimiento, que suele durar unos 15-20 minutos. Se realiza un ojo cada vez, con una semana de diferencia entre cada uno.
Antes de ofrecer un LIO multifocal es importante tener en cuenta las limitaciones de estos lentes:
Requieren un periodo de aprendizaje (neuroadaptación) por parte del cerebro para poder ver bien a todas las distancias sin lentes. Este periodo es variable en cada paciente y puede durar desde unas semanas a varios meses. Se pueden ver halos o anillos alrededor de las luces por la noche. Esto se debe a que estas lentes tienen unos círculos en su óptica que son los que permiten la visión a todas las distancias pero que reflejan la luz en forma de halos.
Este fenómeno suele ser poco importante y o bien desaparece en unas semanas o bien se mantiene pero no molesta. Ahora bien, es importante saber que quizás no sería la mejor opción en conductores profesionales que conduzcan mucho de noche. Es importante recordar que estas lentes permiten dejar de depender de las gafas para prácticamente todo, aunque no es una visión perfecta. En determinadas condiciones, especialmente para leer con poca luz y letra pequeña, es posible que se requiera la ayuda de unas lentes de lectura.
Resultados
En nuestra clínica utilizamos diversos modelos de lentes multifocales, escogiendo la más adecuada a cada uno de nuestros pacientes de manera personalizada, y permitiendo unos resultados por lo general satisfactorios en la mayoría de los pacientes.
Cirugía del estrabismo
¿En qué consiste el tratamiento?
La Cirugía de Estrabismo se realiza sobre los músculos extraoculares, que son los encargados de los movimientos del globo ocular. Mediante su contracción permiten que el ojo pueda “rotar” sobre los 3 ejes del espacio. Los músculos actúan como “parejas” o “riendas”, de manera que cuando uno se contrae, el antagonista o contrario se relaja, para permitir el movimiento.
¿Cuándo está indicado el tratamiento?
En el caso de los niños, cuando la desviación persiste a pesar de la corrección óptica (lentes de montura o de contacto) y del tratamiento del ojo vago y su magnitud es importante, está indicado proceder a tratamiento quirúrgico, para evitar la Ambliopía y restaurar en lo posible la visión binocular. En la edad adulta, estaría indicado operar los estrabismos que provocan Diplopia o visión doble, tortícolis, fatiga visual y defecto estético y/o impacto psicológico en la calidad de vida del paciente.
Es importante recalcar, que cuando el Estrabismo aparece de manera aguda en el adulto, resulta imprescindible realizar un estudio completo del paciente para descartar cualquier patología de base (neurológica, traumatismos, tumores…) antes de decidir tratamiento quirúrgico. En el caso de desviaciones de pequeña magnitud existen otras opciones terapéuticas, como la toxina botulínica, los ejercicios de rehabilitación visual y los prismas.
¿Cómo se realiza?
Durante la cirugía, el oftalmólogo realizará una pequeña incisión en el tejido que cubre la parte anterior del ojo (conjuntiva y cápsula de tenon) para acceder a los músculos. Dependiendo del sentido de la desviación, se modificará su tracción para obtener el máximo alineamiento ocular. Existen diferentes técnicas para debilitar o reforzar un músculo, pero lo más habitual si queremos “debilitarlo”, es modificar su inserción, situándolo más atrás para que esté “más relajado” y por tanto “tire” menos. Cuando lo que buscamos es reforzar el músculo, lo más frecuente es acortar su longitud para que esté “más tenso” y “tire” más. El número de músculos que se deben operar dependerá del tipo de Estrabismo y características del paciente (edad, visión de cada ojo, antecedentes de cirugías previas…).
Puede ser necesario realizar cirugía en uno o ambos ojos y en uno o varios tiempos quirúrgicos. Un 20-30% de los casos puede requerir más de una intervención a lo largo de la vida. En el caso de los niños, debido a su corta edad, la intervención se realizará bajo anestesia general, mientras que en los adultos, es posible utilizar anestesia local. En ambos casos, la cirugía es ambulatoria, por lo que el mismo día de la intervención el paciente podrá regresar a casa.
Resultados
En el postoperatorio el paciente presentará el ojo rojo, durante 3-4 semanas, lagrimeo y molestias ligeras y deberá limpiar el ojo con suero fisiológico y aplicar colirio antibiótico y antiinflamatorio durante aproximadamente 20 días. No será necesario vendaje ni extracción de suturas, ya que los puntos son reabsorbibles de manera que se caen solos en 7-10 días. Aunque dependerá del grado de complejidad de cada caso, en general, el paciente podrá reanudar su actividad normal tras pocos días, evitando esfuerzos físicos importantes, deportes de impacto y piscina. En el caso de los niños de corta edad, suele ser necesario una ausencia escolar de 15 días tras la fecha quirúrgica.
El objetivo de la Cirugía de Estrabismo no solo incluye mejorar el paralelismo ocular y el grado de cooperación binocular, sino también eliminar o reducir la Diplopia (visión doble), corregir posturas anómalas de la cabeza (tortícolis), disminuir la fatiga visual y mejorar el aspecto estético y calidad de vida del paciente. Es importante tener en cuenta que en un porcentaje elevado de pacientes puede ser necesario realizar más de una intervención.
Cirugía del pterigion sin suturas
¿En qué consiste el tratamiento?
La Cirugía del Pterigion sin suturas consiste en extraer el Pterigion sin aplicar puntos de sutura y como existe una zona sin células, debemos colocar tejido sano. La extirpación simple del Pterigion puede provocar la recidiva, que vuelva a salir de nuevo, por lo tanto siempre es necesario colocar un injerto.
¿Cuándo está indicado este tratamiento?
Cuando el Pterigion va creciendo puede provocar astigmatismo, puede provocar opacificación de la córnea y es necesario retirarlo.
¿Cómo se realiza?
Durante la cirugía, que se realiza con anestesia local, retiramos bien el Pterigion en toda la parte que está invadiendo la córnea, y en la parte de la conjuntiva limpiando bien todo el tejido fibroso que se ha ido formando con el paso de los años, dejando la zona lo más limpia posible. Usualmente suele ser una zona de unos 6 x 8 mm, dependiendo del tamaño del Pterigion. Toda esta zona se va a recubrir con un injerto, que se toma del mismo ojo, de la conjuntiva, normalmente del cuadrante temporal superior, debajo del párpado superior. Con unas tijeras se recorta un cuadradito de tejido, de aproximadamente 1 cm de lado, quizás un poquito menos, dependiendo del tamaño necesario, y se coloca en zona donde hemos quitado el Pterigion.
Es importante conservar la orientación del tejido y no se utilizan suturas para colocarlo sino la utilización de un pegamento biológico a base de fibrina, que engancha el tejido perfectamente. Una vez terminada la cirugía se coloca una pomada antibiótica, y un apósito, un vendaje compresivo, para tener el injerto en posición que normalmente ya suele estar bien fijado con la fibrina, durante unas 24 o 48 h hasta que se consiga una buena cicatrización. En el postoperatorio puede estar el ojo rojo unos días o se pueden experimentar unas molestias. El paciente requiere de un tratamiento a base de corticoides, antibióticos y una abundante lubricación tópica con pomadas, geles y lágrimas artificiales para que el injerto vaya prendiendo y vaya uniéndose a los tejidos de alrededor.
Resultados
Con esta técnica obtenemos un porcentaje de recurrencias del Pterigion muy baja. No empleamos suturas, que siempre son incómodas en el postoperatorio del paciente. En general el resultado es muy satisfactorio porque es una operación que en manos expertas es muy sencilla y con un resultado estético que suele ser excelente.
Cirugía filtrante de Glaucoma
¿En qué consiste el tratamiento?
Mediante la cirugía filtrante de Glaucoma (trabeculectomía, o bieGlaucn esclerectomía profunda no perforante), o bien a través de la implantación de dispositivos valvulares, se pretende favorecer el drenaje del humor acuoso y, por tanto, controlar la presión intraocular, estabilizándola durante las 24 horas del día y evitando fluctuaciones. Las llamamos técnicas filtrantes porque precisamente lo que hacen es ayudar a “filtrar” el líquido intraocular (humor acuoso) en su flujo de salida del ojo, creando nuevas vías de desagüe del mismo.
¿Cuándo está indicado este tratamiento?
Normalmente se decide recurrir a la cirugía filtrante cuando el paciente ya no responde al tratamiento con colirios hipotensores o presenta intolerancia a los mismos. Muchas veces se opta por la cirugía como tratamiento por encontrase la enfermedad glaucomatosa en una fase muy avanzada en la cual la cirugía puede ofrecer un control tensional más estable evitando picos hipertensivos (sin fluctuaciones). Otro supuesto sería el de no poder aplicarse procedimientos con láser o no ser suficiente con estos.
¿Cómo se realiza?
Mediante la cirugía filtrante (trabeculectomía, o bien esclerectomía profunda no perforante), o bien a través de la implantación de dispositivos valvulares, se pretende favorecer el drenaje del humor acuoso y, por tanto, controlar la presión intraocular.
La técnica quirúrgica más comúnmente aplicada es la trabeculectomía. Se trata de una cirugía llamada filtrante, porque lo que intenta es crear un drenaje o fístula que permita la salida del líquido intraocular o humor acuoso sin obstáculos hacia el espacio subconjuntival. Existe también otra técnica filtrante alternativa a la trabeculectomía llamada esclerectomía profunda no perforante.
Como diferencia más destacable entre ambas, es que en esta última no se hace una apertura completa de la fístula creada y, al no “abrir” del todo evitamos descompresiones bruscas; sin embargo suele requerir la apertura posterior mediante láser en alrededor de un 20–40% de los casos, que suele realizarse bajo anestesia tópica y ambulatoriamente. Además, para mantener el drenaje abierto se suele emplear un implante (o material estéril de diferentes composiciones).
Otra técnica quirúrgica para el abordaje del Glaucoma serían los dispositivos de drenaje valvular, reservados para casos en los que se desaconsejan o no pueden aplicarse las anteriores técnicas. Todas ellas requieren realizarse en quirófano en condiciones de asepsia. Cabe mencionar que en la mayoría de técnicas filtrantes para el tratamiento del Glaucoma se emplean sustancias anticicatrizantes que intentan evitar la fibrosis y posterior cierre de la fístula creada. Las más empleadas son la Mitomicina-C y el 5-Fluoracilo.
Resultados
El resultado deseado de estas técnicas quirúrgicas es el que consigue controlar la presión intraocular, estabilizándola durante las 24 horas del día y evitando fluctuaciones, contribuyendo así al control de la enfermedad glaucomatosa y evitando su avance. Asimismo puede prescindirse del tratamiento con colirios hipotensores en un porcentaje mayoritario tras la cirugía aumentando la calidad de vida de los pacientes.
Llegar a conseguir estos resultados va a depender del tipo de Glaucoma que padezca el paciente, del estado anatómico previo del globo ocular y de la técnica quirúrgica empleada. No todas las técnicas tienen el mismo nivel de eficacia, aunque como en la medicina en general, ninguna de ellas puede ofrecer una garantía del 100% de éxito.
Cirugía refractiva corneal con láser
¿Qué es la cirugía refractiva corneal con láser?
Hablamos de cirugía refractiva corneal con láser para referirnos al conjunto de técnicas quirúrgicas que utilizan el láser para modificar la curvatura de la córnea y corregir los defectos refractivos del ojo (Miopía, Hipermetropía y Astigmatismo) y así eliminar, o como mínimo reducir, la dependencia de los lentes de montura o de contacto.
La cirugía refractiva con láser, por su fiabilidad y seguridad, es el método más utilizado para la corrección de los defectos refractivos leves y moderados.
Defectos refractivos
Astigmatismo
El Astigmatismo se caracteriza porque el ojo no es capaz de formar una imagen nítida a partir de un objeto debido a que la potencia del sistema óptico varía entre los meridianos de mayor y menor potencia.
Hipermetropía
En la Hipermetropía los objetos lejanos quedan enfocados por detrás de la retina, esto causa que los objetos cercanos se vean borrosos.
Miopía
La Miopía es una alteración de la refracción en la que los objetos lejanos se enfocan por delante de la retina y no sobre ella, produciendo una visión lejana borrosa.
¿Puedo operarme?
En una primera visita, el oftalmólogo evaluará tu graduación actual, el estado de salud ocular y realizará un examen ocular completo. Dependiendo de los resultados, se determinará el tipo de intervención más aconsejable en cada caso.
Clínica Oftalmológica El Viñedo dispone de quirófanos y salas láser equipadas con la última tecnología así como un Servicio de Urgencias 24 h.
Para poder operarte debes cumplir los siguientes requisitos:
Ser mayor de 18 años
No estar embarazada
No estar en período de lactancia
Tener una graduación estable
No padecer enfermedades oculares que contraindiquen la intervención
No tomas medicamentos que interfieran en una correcta cicatrización.
No existen contraindicaciones tras la realización de los exámenes preoperatorios.
Técnicas quirúrgicas (PRK, LASIK, SMILE)
PRK (Photorefractive Keratectomy)
El láser se puede aplicar directamente al epitelio corneal. Respeta en gran medida la arquitectura y la fisiología de la córnea, ya que actúa de forma superficial.
- Es un procedimiento rápido que se realiza en un solo tiempo.
- Produce dolor durante unos días y la recuperación visual es lenta.
- Indicada en pacientes con córneas finas, y también en aquellos que por su profesión o por aficiones puedan recibir impactos en el ojo.
LASIK (Laser-Assisted in Situ Keratomileusis)
Para evitar la herida en el epitelio se levanta una capa fina (flap), se aplica el láser en el interior (capa conocida como estroma corneal) y se reposiciona la capa de nuevo. Al día siguiente las molestias son mínimas y la visión es bastante buena.
El tratamiento se hace en 2 tiempos, con un intervalo de pocos minutos, y termina por causarse un efecto más profundo en la córnea, pudiendo afectar a la arquitectura y a los nervios corneales.
SMILE (Small Incision Lenticule Extraction)
- Se modifica la curvatura corneal tallando una lámina interna que se extrae a través de una incisión muy pequeña.
- Se mantiene el epitelio por lo que el dolor postoperatorio es casi inexistente.
- Se mantienen las capas superficiales intactas y nervios corneales se afectan en menor grado, el riesgo de ectasias y de sequedad es menor.
- Se realiza en un solo tiempo.
- Es la más cirujano dependiente y la visión puede recuperarse algo más lentamente que en el caso del LASIK.
Es importante concluir que no hay técnicas mejores o peores en este campo, ya que lo importante es concretar cuál de ellas se adecua mejor a cada paciente. Un diagnóstico adecuado es clave.
Aspectos prácticos del procedimiento
El preoperatorio
En una primera visita se evalúa su graduación actual, el estado de salud ocular y se realizará un examen para determinar los parámetros principales de la córnea.
Dependiendo de los resultados, se determinará el tipo de intervención más aconsejable en cada caso: cirugía superficial con láser (PRK), cirugía con láser de extracción de lentículo a través de pequeña incisión (SMILE) y cirugía intraestromal con láser (LASIK).
Deberá suspender el uso de lentes de contacto un mínimo de 15 días antes de la intervención.
El día antes de la intervención se realizarán una serie de pruebas complementarias para confirmar los datos previos y determinar los parámetros idóneos del tratamiento.
El día de la cirugía s le aplicarán unas gotas de anestesia tópica antes de la intervención.
La cirugía es ambulatoria, aunque deberá permanecer unas horas en la clínica.