¿Qué es la Catarata?

La catarata es la pérdida de transparencia del cristalino, la lente natural del ojo que se encuentra detrás de la pupila, que además permite realizar enfoques a diferentes distancias. A través de esta lente pasan los rayos de luz hasta la retina y allí se forman las imágenes. Es por tal razón que el cristalino se vuelve opaco, impidiendo así que la luz pase nítidamente a la retina, entonces el paciente sufre una pérdida progresiva de visión.

La Catarata es considerada la primera causa de discapacidad visual en el mundo (17 millones de personas con ceguera evitable por catarata) y, en los países desarrollados, es la patología más operada. Debido al aumento de la esperanza de vida y al envejecimiento de la población, su prevalencia va en aumento.

¿Por qué se produce?

La gran mayoría de las cataratas están relacionadas con la edad, ya que el envejecimiento es el principal responsable de esta patología. Como consecuencia de los procesos oxidativos que afectan al organismo, el cristalino va perdiendo con el tiempo su elasticidad y capacidad de enfoque (presbicia) y también su transparencia (catarata), desarrollándose progresivamente la enfermedad. De ahí que la mitad de personas con más de 65 años la padezcan.

Sin embargo, es un error pensar que la catarata solo se produce en personas de avanzada edad, ya que también puede presentarse desde el nacimiento
(catarata congénita)o producirse por diferentes factores ajenos a la edad:

  • Condiciones genéticas
  • Traumatismos 
  • Enfermedades oculares, como la miopía o la uveítis
  • Enfermedades como la diabetes, obesidad o la hipertensión arterial
  • Consumo de ciertos fármacos, como los corticoides

¿Cómo se puede prevenir?

La catarata no puede prevenirse, pero puede diagnosticarse de manera precoz, cuando todavía no se ha convertido en una incapacidad para la vida del paciente. Para poder detectar su presencia y determinar su tipología, tamaño y localización, así como el momento indicado para realizar la cirugía, se aconsejan revisiones periódicas con su oftalmólogo especialmente a partir de los 40 años, que es la edad aproximada en la que comienza a activarse el proceso degenerativo del ojo.

Para evitar la aceleración de la catarata, es recomendable prestar atención a los hábitos de vida que perjudican a la salud ocular y que pueden contribuir a su aparición, tales como, fumar, mantener una alimentación desequilibrada y la constante exposición al sol sin protección.

¿Qué es la catarata congénita?

Hablamos de catarata congénita cuando un niño nace con catarata, es decir, que nace con el cristalino opaco y por lo tanto no le permite ver. La cataratas comprometen la visión si son totales, o centrales y de tamaño importante como para cubrir el área pupilar (área central del ojo a través de la cual entra la luz).


Pueden ser unilaterales o bilaterales, ir acompañadas o no de otras anomalías oculares (córnea, retina) y frecuentemente son hereditarias
. Aunque también existen otras causas como infecciones intrauterinas, síndromes cromosómicos, enfermedades metabólicas y renales. El oftalmólogo en conjunto con el pediatra deberán descartar dichas posibilidades.

¿Qué es la Blefaritis?

La Blefaritis es una inflamación del borde del párpado que, en función del área afectada, se divide en dos tipos:

  • Anterior, en la zona más externa, donde nacen las pestañas.
  • Posterior, en la parte interior en contacto con el ojo.

Puede coexistir la blefaritis mixta.

En los diferentes casos, puede estar asociada a trastornos de piel, como la rosácea, la dermatitis seborreica o la psoriasis, aunque no siempre es posible identificar su causa. Se trata de un problema común que afecta a alrededor del 30% de la población y que está relacionado con muchos de los casos de ojo seco, ya que conlleva un empeoramiento de la calidad de la lágrima.

¿Por qué se produce?

La blefaritis anterior está provocada, normalmente, por un exceso de grasa o por la proliferación de bacterias. En algunos casos, es consecuencia de infecciones causadas por un microorganismo denominado Demodex. La blefaritis posterior se debe a un mal funcionamiento de las glándulas de Meibomio, ya sea por su obstrucción, destrucción o exceso de secreción grasa. Estas pequeñas glándulas se localizan en el interior de los párpados y son las encargadas de producir el componente lipídico de la lágrima (la grasa que hace que esta sea más estable y se mantenga el tiempo adecuado sobre la superficie ocular). 

La disfunción de las glándulas de Meibomio da como resultado inestabilidad de la película lagrimal, así como inflamación y daños en la superficie ocular. En general, es una condición importante y subestimada, que se calcula que está presente en cerca del 85% de los pacientes con sequedad ocular. Normalmente, es fruto de:

  • Abuso de lentes de contacto
  • Cambios hormonales (adolescencia o menopausia)
  • Envejecimiento
  • Tratamientos para enfermedades de la piel
  • Quimioterapia

¿Cómo se pueden prevenir?

Una higiene palpebral cuidadosa y regular –del mismo modo que cada día nos lavamos los dientes– ayuda a eliminar el exceso de bacterias y de grasa en los bordes de los párpados y, con ello, disminuye la probabilidad de sufrir esta afección. Conoce de forma detallada los pasos a seguir en nuestra sección de consejos de salud ocular. 

¿Qué es la conjuntivitis?

La conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva, una membrana transparente que recubre parte del globo ocular y la porción interna de los párpados. La conjuntiva contiene pequeños vasos sanguíneos que se ven como delgadas líneas rojas sobre la esclera (blanco del ojo) y que, cuando se inflaman, confieren un aspecto rojizo al ojo.

Las conjuntivitis suelen tener evoluciones benignas que no afectan a la visión, pero que pueden complicarse si no se tratan adecuadamente.


¿Por qué se produce?

Hay tantos tipos de conjuntivitis como factores que las causan:

  • La conjuntivitis infecciosa representa, aproximadamente, un tercio de todas las conjuntivitis y puede ser debida a bacterias o virus
  • La conjuntivitis alérgica se produce cuando los ojos están expuestos a una sustancia a la que la persona es alérgica (alérgeno), provocando una inflamación de los vasos sanguíneos en la conjuntiva. Los factores más comunes son los ácaros del polvo, el polen y otras sustancias de árboles, flores y plantas, así como hongos y epitelios (descamación) de animales. Otras causas pueden ser el clima seco o la utilización de lentes de contacto blandas
  • La conjuntivitis por causas irritativas se produce por una inflamación del borde palpebral (blefaritis) causada habitualmente por el uso de cosméticos o por el contacto con sustancias irritantes presentes en el ambiente (disolventes, pinturas, cloro de las piscinas, etc.)

¿Cómo se puede prevenir?

La mejor medida es evitar la exposición al agente alérgeno. Cuando no es posible, o no se han tomado las medidas oportunas y aparece alguno de los síntomas descritos, es aconsejable consultar al oftalmólogo. En el caso de conjuntivitis infecciosa, además, deben tomarse algunas medidas para evitar contagios:

  • No compartir nada que haya estado en contacto con el ojo infectado (fundas de almohadas, sábanas, toallas, delineadores de ojos, etc.)
  • Lavarse las manos inmediatamente si se ha estado en contacto con alguien con conjuntivitis
  • No llevar al colegio a niños con la infección
  • Limpiar las secreciones de los ojos dos veces al día
  • No usar lentes de contacto ni maquillaje

¿Qué es la insuficiencia límbica?

El síndrome de insuficiencia límbica supone que deja de haber una fuente para las células del epitelio corneal. Éste es sustituido por el epitelio conjuntival que habitualmente rodea a la córnea y que, en estos casos, se expande e “invade territorio”, aprovechando que el limbo deja de actuar como una barrera que inhibe el crecimiento de la conjuntiva.

¿Por qué se produce?

Existen una serie de factores, congénitos o adquiridos, que pueden lesionar gravemente el limbo y, por tanto, a esta población de células madre, y provocar lo que se conoce como síndrome de insuficiencia límbica.

¿Cómo se puede prevenir?

No hay una manera de prevenirlo, aunque sí se puede tratar a tiempo mediante revisiones periódicas que lo detecten y así aplicar el tratamiento más adecuado en cada caso.

¿Qué es el síndrome del ojo seco?

El ojo seco es una enfermedad multifactorial, compleja y crónica que afecta a la superficie ocular y que produce molestias, problemas visuales y, en algunos casos, lesiones en la córnea y la conjuntiva. Por tanto, y a pesar de que su nombre pueda llevar a equívoco, consiste en mucho más que, simplemente, “no tener lágrima”. 

Se trata de un síndrome crónico, que afecta a cerca del 30% de la población, y que requiere un diagnóstico y tratamiento personalizados. Existen varias causas y tipos de ojo seco en función de los cuales varia el grado de severidad y la estrategia terapéutica para obtener los mejores resultados en cada paciente.

¿Por qué se produce?

Generalmente, el ojo seco se produce por un déficit de lágrima (escasa producción o excesiva evaporación) o porque esta es de mala calidad debido a problemas como la disfunción de las glándulas de Meibomio (falta o alteración de los lípidos que componen la lágrima) o la blefaritis (inflamación del párpado). Además, suele ir asociado a diferentes grados de inflamación.

¿Qué son las opacidades corneales?

La córnea es, en situación normal, una estructura transparente y regular. Sin embargo, diferentes enfermedades (tanto congénitas como adquiridas), infecciones, inflamaciones, traumatismos, etc. pueden acabar en una pérdida focal o difusa de su transparencia. Las cicatrices que se forman en la córnea como consecuencia de estos problemas son opacas y dificultan la visión.

¿Cómo se diagnostican?

Se detectan mediante exploración oftalmológica.

Síntomas

Según la causa y el grado de opacidad, el paciente puede experimentar diferentes síntomas, como visión borrosa en caso de que las cicatrices corneales afecten al eje visual, es decir, se encuentren delante de la pupila. Otros signos que pueden notarse son pérdida de visión, sensación de cuerpo extraño, sensibilidad a la luz, etc.

¿Qué es el Pterigion?

Es un crecimiento anormal de la conjuntiva sobre la córnea. Ocurre más frecuentemente sobre el lado nasal, pero puede ocurrir también en el lado externo del ojo o en ambos.

¿Por qué se produce?

El principal factor de riesgo para desarrollar un pterigion es la exposición solar y la sequedad, por esto ocurre en la zona interpalpebral. Las personas que trabajan al aire libre son las más frecuentemente afectadas.

¿Cómo se puede prevenir?

La principal medida preventiva es usar gafas de protección solar en periodos de exposición prolongada y el uso de colirios lubricantes para evitar la sequedad.

¿Qué es la Queratitis?

La queratitis es una inflamación de la córnea, la estructura más anterior y transparente del globo ocular, que puede ser debida a múltiples causas. Si afecta solamente a su parte externa (el epitelio), que es lo más frecuente, se llama queratitis superficial y suele curarse sin secuelas. Por el contrario, si afecta a capas más profundas se trata de una queratitis ulcerativa, menos habitual pero que puede ser muy grave. Cuando deja una cicatriz  en la córnea (leucoma), la visión llega a verse severamente comprometida.

¿Por qué se produce la Queratitis?

Existen múltiples causas que pueden provocar queratitis. Las más frecuentes son:

  • Sequedad ocular: el ojo seco puede provocar lesiones en la córnea. Suele tratarse de lesiones superficiales en forma de puntitos que afectan sobre todo la zona media e inferior de la córnea. En menos ocasiones la sequedad ocular puede provocar lesiones más graves, complicadas de manejar
  • Víricas: las más frecuentes de este grupo son las queratitis herpéticas. La gravedad de este tipo de queratitis es que cursan a brotes y pueden dejar leucomas corneales residuales importantes que indiquen un transplante de córnea. El diagnóstico y tratamiento precoz con antivíricos es imprescindible
  • Bacterianas, por hongos, amebas o parásitos: Pueden ser el resultado de una erosión previa que se ha infectado. Los portadores de lentes de contacto están mucho más expuestos a infecciones corneales. Otras veces no hay una causa identificada. Estas queratitis siempre son graves y precisan un diagnóstico rápido y la aplicación precoz de colirios antibióticos reforzados intensivos. En ocasiones la evolución de estas úlceras es muy agresiva y puede dejar secuelas permanentes graves
  • Otras causas: Tóxicos (causticaciones o sustancias irritantes que entran en contacto con el ojo), alergias, queratitis por exposición (cierre anómalo de los párpados, que pueden ser desde queratitis leves a muy graves)

¿Cómo se puede prevenir la Queratitis?

Previniendo dentro de lo posible las circunstancias que pueden provocarla: si existe ojo seco, lágrimas artificiales, protegerse del sol intenso con gafas, acudir al oftalmólogo ante cualquier traumatismo (lesiones que pueden sobreinfectarse), higiene meticulosa en portadores de lentes de contacto…

Sin embargo, en muchos casos no existen pautas para evitar la queratitis. Es importante acudir al oftalmólogo ante manifestaciones clínicas como las descritas. Como siempre, el tratamiento instaurado rápidamente hace mejorar el pronóstico.

¿Qué es el Queratocono?

El Queratocono es una alteración ocular en la que se produce un adelgazamiento progresivo de la zona central o paracentral de la córnea. Su forma esférica habitual cambia por una cónica, originando un astigmatismo irregular que distorsiona las imágenes y una sucesiva disminución de la visión.

El Queratocono es la primera causa de transplante corneal en pacientes jóvenes. Cuanto más temprana es la edad de inicio de la enfermedad, más riesgo hay de que su progresión sea rápida (mientras que a partir de los 30-40 años es raro que siga evolucionando).

¿Por qué se produce?

El Queratocono se hereda de padres a hijos en aproximadamente un 25% de los casos. En el resto de casos, aparece de forma esporádica, vinculado a patrones complejos de herencia que se siguen investigando en la actualidad. También hay casos relacionados con alergia ocular o frotamiento continuo de los ojos.

¿Cómo se puede prevenir?

No existen medidas preventivas frente al queratocono, pero sí hay tratamientos para frenarlo. La detección precoz es básica para evitar los casos muy avanzados, que requieren trasplante de córnea. También existen formas leves o Queratoconos subclínicos que no producen alteración visual y que sólo se diagnostican con estudios topográficos.

Se recomienda que los familiares directos de los pacientes con Queratocono, pese a no estar aparentemente afectados, se sometan a examen visual, ya que podrían ser portadores de la enfermedad. La población de mayor riesgo son los niños, adolescentes y jóvenes, por lo que es importante promover las revisiones oculares entre estos grupos de edad.

¿Qué son los tumores de conjuntiva?

Son tumores que aparecen en la conjuntiva, que es la membrana mucosa y transparente que recubre el globo ocular, desde el borde corneal (o limbo) hasta los fondos de saco conjuntivales.

Estos tumores pueden ser benignos o malignos, pigmentados o no, y en algunos casos llegar a poner en peligro la visión y la vida del paciente, por lo que requieren un diagnóstico precoz para recibir tratamiento adecuado.

¿Por qué se producen?

Algunos tumores de conjuntiva están directamente ligados a la exposición solar excesiva. Otros, como la neoplasia escamosa, se han encontrado vinculados a la infección por el virus del papiloma humano y, en ocasiones, al virus del VIH. Algunos tumores melanocíticos (pigmentados) se han relacionado con el tabaquismo.

¿Cómo se pueden prevenir?

Ya que el sol es un factor de riesgo, el uso de gafas con filtro solar puede ayudar a prevenir algunos tumores.

Aunque la mayoría de los tumores de conjuntiva son de carácter benigno, algunos de estos pueden ser lesiones premalignas (precursoras de una lesión maligna). Por eso, realizar un examen oftalmológico de forma periódica o ante la presencia de cualquier lesión nueva es la mejor medida que podemos tomar para detectarlos tempranamente.

Las lesiones malignas pueden recidivar con el tiempo, en el mismo lugar, en su proximidad o a distancia, por lo que una vez tratadas se debe realizar un seguimiento periódico.

¿Qué es?

Una úlcera corneal es una lesión en la córnea que puede llegar a ser muy grave si no se trata a tiempo.

¿Por qué se produce?

  • Infecciones
  • Infecciones producidas por el uso de lentes de contacto
  • Traumatismos
  • Presencia de un cuerpo extraño en el ojo
  • Cierre inadecuado de los párpados

¿Se puede prevenir?

Depende de la causa que esté produciendo la úlcera corneal ya que en ocasiones, esta aparece tras un golpe o accidente.

Para evitar la aparición de úlceras infecciosas por el uso de lentes de contacto, se recomienda a las personas que las utilizan que sigan las pautas de higiene que les indique su óptico-optometrista.

¿Qué es la Miopía?

La miopía es una alteración de la refracción en la que los objetos lejanos se enfocan por delante de la retina y no sobre ella. Esto origina que la visión de dichos objetos sea borrosa. En algunos casos, mujeres embarazadas que nunca han tenido problemas visuales pueden sufrir un episodio de miopía durante el periodo de gestación.

Síntomas

Los síntomas de la miopía varían pero destaca la borrosidad en enfocar objetos lejanos. Esto origina que la visión de dichos objetos sea borrosa. Su inicio tiene lugar en la infancia y suele progresar en la edad adulta.

Miopía: causas

Existen diversos factores causantes de esta patología; entre ellos figuran los siguientes:

  • Causas genéticas: la miopía se transmite frecuentemente de padres a hijo, siendo un gen dominante
  • Causas patológicas: algunas enfermedades pueden causar miopía de forma temporal o permanente
  • Causas ambientales: algunas personas experimentan problemas de visión sólo en circunstancias puntuales, como con baja iluminación ambiental o en determinados trabajos donde se trabaja a corta distancia con los objetos, como ocurre cuando se usa un microscopio

Tratamiento de la miopía

El tratamiento de la miopía debe individualizarse en cada caso pero las opciones terapéuticas son la corrección con gafas y lentes de contacto. Desde hace años otra opción es la cirugía refractiva con láser (técnica LASIK y PRK). Son las más utilizadas en la operación de miopía, por su probada seguridad y eficacia. Además, en casos seleccionados existen otras técnica quirúrgicas como son el implante de lentes intraoculares fáquicas (sin quitar el cristalino) o aspirando el cristalino e implantando una lente intraocular (misma técnica que realizaríamos ante una catarata precoz de la miopía magna).

Miopía: prevención

Todo paciente que presenta miopía debería realizar una revisión oftalmológica anual .El diagnóstico precoz de las diferentes complicaciones puede modificar notablemente el pronóstico visual de los pacientes afectos. En el caso de la población infantil, más de un 20% sufre algún problema visual. En el caso de la miopía,  el niño no puede realizar ningún esfuerzo para compensar la falta de visión y una detección precoz es crucial para evitar otros problemas.

¿Qué es el Astigmatismo?

El astigmatismo es un defecto de refracción (ametropía) en el que el ojo no es capaz de formar una imagen nítida a partir de un objeto debido a que la potencia del sistema óptico varía entre los meridianos principales; el de mayor y menor potencia. La principal causa suele ser la falta de simetría corneal (toricidad). Además existe cierto grado de toricidad en el cristalino o en la retina, entre otros, que puede producir pequeños astigmatismos. Existen varias clasificaciones, según su regularidad (regular e irregular), según la dirección de los meridianos principales (directo, inverso y oblicuo), o según el error refractivo (simples o compuestos; miópicos, hipermetrópicos o mixtos).

Síntomas

Los síntomas del astigmatismo son presencia de visión borrosa tanto en visión lejana como en cercana. Además tras trabajo visual prolongado, los pacientes pueden presentar dolor ocular y cefaleas ocasionales. En la infancia,  el astigmatismo sin corrección puede llevar a la ambliopía (ojo vago)

Mediante estudio refractivo y pruebas de imagen como la topografía corneal (mapa corneal) se estudia de manera minuciosa las distintos tipos de astigmatismo.

Tratamiento

Existen diferentes tratamientos correctivos, se debe escoger el que mejor se adecue al tipo y magnitud del astigmatismo que presente el paciente.

Las opciones terapéuticas son corrección con gafas y lentes de contacto tóricas. Desde hace años otra opción es la cirugía refractiva con láser (técnica LASIK y PRK). Son las más utilizadas, por su probada seguridad y eficacia.

Prevención

El astigmatismo es una situación refractiva que no se puede prevenir, aunque evitar el frotamiento de los ojos podría ayudar a mayor estabilización. Además, es importante hacer controles ante la sospecha y en niños, para evitar situaciones de disminución visual irreversibles.

¿Qué es el Estrabismo?

Denominamos estrabismo cuando los ejes visuales de uno y otro ojo no se dirigen sobre el objeto de interés visual. El estrabismo en bebes o niños es la enfermedad ocular más frecuente en estos, pues afecta al 4% de la población infantil. El desarrollo y maduración de la visión monocular y binocular, requiere de un largo aprendizaje que se inicia en el nacimiento y va hasta los ocho / nueve años de edad. Los cuatro primero son de mayor progresión, decreciendo después.

Los músculos de uno y otro ojo desplazan los globos oculares hacía el objeto que miramos y las imágenes captadas por cada ojo se fusionan en una sola con características de relieve y profundidad, lo que conocemos como estereopsis o visión en 3D.

El mecanismo de coordinación muscular permite también que los ojos se mantengan fijos sobre un objeto inmóvil, lo sigan cuando se desplaza y mantengan la fijación sobre el objeto cuando el observador se desplaza. Cuando falla alguno de estos circuitos y conexiones se produce el estrabismo, dando lugar a alteración sensorial y motora.

Síntomas del estrabismo

La alteración sensorial consiste en que el cerebro anula la visión del ojo desviado para evitar ver doble (diplopía). Sí esta circunstancia persiste en el tiempo conduce a pérdida de visión del ojo desviado, causando ambliopía u ojo vago y de la relación binocular (fusión y estereopsis). Cuando el estrabismo es alternante, de uno u otro ojo, no se produce ambliopía, pero si pérdida de la visión binocular. La alteración motora afecta a la posición estática con déficit y contracturas musculares. Según la dirección los estrabismos pueden ser: horizontales (convergentes o divergentes), verticales, torsionales o mixtos. Puede afectar a un ojo o ser alternante, presentarse constante o intermitente. El intermitente hasta los seis meses puede considerarse fisiológico dada la inmadurez neurológica del lactante (estrabismo en bebés).

Tratamiento del estrabismo

Algunos niños estrábicos lo son como consecuencia de defectos de refracción no corregidos (hipermetropía, miopía y astigmatismo) como es el caso del estrabismo convergente acomodativo que acontece en hipermétropes. El tratamiento será primero médico, para mejorar la ambliopía mediante oclusión o penalización con filtros adaptados al cristal o mediante gotas en el ojo con mejor visión y del error refractivo cuando exista, con gafas o lentes de contacto.

Si persiste el estrabismo, según magnitud y características clínicas se completará con tratamiento quirúrgico. La operación de estrabismo consiste en debilitar el músculo hiperfuncionante modificando su inserción y reforzando el músculo deficitario acortándolo en longitud sin modificar su inserción ocular, con la finalidad de lograr el máximo alineamiento.

La inyección muscular de Toxina Botulínica puede ser una alternativa a la cirugía en determinados casos clínicos y los ejercicios de ortóptica de estímulo de visión binocular, pueden ser útiles como complemento a la cirugía en casos seleccionados.

¿Qué es el Glaucoma?

El glaucoma se define como una enfermedad del nervio óptico irreversible que puede deberse a varias causas y cuyo factor de riesgo más importante es la presión intraocular (PIO) elevada. La importancia de esta enfermedad se pone de manifiesto en cuanto supone la segunda causa de ceguera en los países desarrollados. Hablamos de glaucoma cuando constatamos que el nervio óptico está afectado (éste actúa como conductor de la información desde el ojo hasta el cerebro). Por otro lado, la hipertensión ocular ocurre cuando únicamente la PIO está elevada.

La PIO está determinada por la velocidad de producción del humor acuoso (líquido responsable del tono ocular), y por la resistencia y dificultad en su drenaje. Existen una gran variedad de tipos de glaucoma, aunque en términos generales lo podemos clasificar según su origen (primario o secundario) y según la amplitud angular (ángulo abierto o acerrado).

Síntomas

Dado que la mayoría de los pacientes afectados de glaucoma no suelen tener síntomas hasta entrar en fases avanzadas de la enfermedad, y teniendo en cuenta la irreversibilidad de los daños, es de vital importancia diagnosticar la enfermedad en su fase más temprana. Los factores predisponentes son: edad mayor de 40 años, antecedentes familiares, miopía, diabetes, hipertensión arterial o enfermedades cardiovasculares, entre otros.

Tratamiento

La mayoría de tratamientos del glaucoma van encaminados a aumentar el drenaje y en algunos casos disminuir la producción de humor acuoso. Los pilares de tratamientos son tres, de menos a más invasivos:

Médico-Farmacológicos: mediante colirios, que deben ser aplicados una vez al día, dos o tres en función de cada uno. En casos muy concretos pueden administrarse comprimidos.

Láser, muy seguro y de carácter ambulatorio. Existen tres modalidades. La iridotomía láser, habitualmente de carácter preventivo. Muy eficaz en el ataque agudo de glaucoma. La Trabeculoplastia láser, para tratar glaucomas de ángulo abierto según su fase evolutiva y la edad del paciente. Y, finalmente, la cilclofotocoagulación transescleral diodo, enfocada a tratar los procesos ciliares, productores de humor acuoso.

Quirúrgico: Las dos técnicas más comunes son la trabeculectomía y la esclerotomía no perforante. Como tercera opción existen implantes de válvulas. Estas técnicas favorecen la filtración del humor acuoso.

Prevención

Es una enfermedad crónica que requiere revisiones continuadas y el buen cumplimiento del tratamiento es indispensable para un eficaz control de la enfermedad. Al ser una enfermedad en sus fases iniciales asintomática, el diagnóstico precoz es el mejor aliado para poder controlar la evolución.

Los Glaucomas primarios pueden tener una base genética, que puede o no manifestarse. Por ello se aconseja un control muy exhaustivo a los hijos de padres con glaucoma. Además, en aquellos pacientes con factores predisponentes se recomiendan revisiones oftalmológicas anuales.

¿Qué es la Hipermetropía?

Un ojo que es capaz de enfocar correctamente las imágenes en la retina se denomina ojo emétrope. Si la óptica del ojo difiere de la del emétrope, hablamos de defectos o errores de la refracción ocular. En la hipermetropía el ojo tiene una longitud menor que el ojo emétrope y por ello las imágenes de los objetos lejanos quedan enfocadas por detrás de la retina. Esto causa borrosidad, mayor cuanto más cercano está el objeto.

Síntomas

Los hipermétropes ven peor de cerca que de lejos. Es el defecto opuesto a la miopía. Cuantas más dioptrías de error refractivo tiene un ojo hipermétrope, más desenfocadas verá las imágenes cuando no lleve las gafas.

Tratamiento

La hipermetropía tradicionalmente se ha corregido con gafas y lentes de contacto. Desde hace años otra opción de tratamiento es la cirugía refractiva con láser. La más utilizada, por su probada seguridad y eficacia, es la técnica denominada LASIK. Consiste en la modificación de la forma de la córnea para cambiar la refracción o graduación total del ojo. Se separa cuidadosamente el epitelio (capa fina superficial) de la córnea, con el extremadamente preciso láser de femtosegundo, para luego aplicar el láser excimer que modela la córnea para corregir las dioptrías deseadas. Por último se recubre la zona tratada con el epitelio, antes separado, y sin necesidad de puntos para restablecer la superficie ocular normal. A las pocos horas el resultado es evidente, resultado que mejora definitivamente al día siguiente. Estabilizándose la visión de forma general durante las primeras semanas. Podría valorarse, en casos seleccionados, el implante de Lentes intraoculares fáquicas (sin quitar el cristalino). Esta cirugía innovadora es ambulatoria, muy segura y se realiza con anestesia local.

Prevención

La hipermetropía es una situación refractiva que no se puede prevenir pero su tratamiento es eficaz. Ha de hacerse un control anual en aquellos pacientes hipermétropes y más en los mayores de 50 años, debido a los cambios fisiológicos, normales, que se producen en los ojos con la edad.

¿Qué es?

El globo ocular, a pesar de sus reducidas dimensiones, puede ser el lugar de asentamiento de un tumor. Los tumores oculares más frecuentes son de carácter benigno y, en general, poco relevantes. Sin embargo, algunos pueden dar lugar a complicaciones severas en la visión e incluso presentar un fenotipo celular maligno, con capacidad para diseminar el tumor al organismo de forma incontrolable, dando lugar a una enfermedad metastásica con riesgo potencial de muerte.

El melanoma es el tumor ocular primario maligno más frecuente en el adulto, y su prevalencia aproximada es de un caso por cada treinta mil personas. Los tumores oculares también pueden formar parte de síndromes generales, como la esclerosis tuberosa o la neurofibromatosis, e incluso ser la primera manifestación de enfermedades graves, como la facomatosis de Von Hippel Lindau, en la que crecen tu- mores de estirpe vascular dentro del ojo, en el riñón y en el sistema nervioso central.

Síntomas

Hay muchos tumores que son silentes, carecen de manifestaciones clínicas y únicamente pueden detectarse en un examen ocular rutinario.

Un cambio en la coloración del iris, un deterioro progresivo de la visión, el oscurecimiento de un sector del campo visual o la pupila de color blanquecino en un bebé constituyen signos de alarma y deben hacer sospechar la presencia de una tumoración dentro del ojo.

El diagnóstico y el tratamiento de los tumores oculares requiere mucha experiencia y la colaboración de un equipo multidisciplinar bien coordinado en el que intervienen especialistas: radioterapeutas, biofísicos, oncólogos, patólogos y genetistas.

Tratamiento

En función del tamaño y localización del tumor, se opta por diferentes alternativas terapéuticas, basadas fundamentalmente en técnicas muy especializadas de láser, radioterapia y cirugía que consiguen, en un alto porcentaje de casos, erradicar el tumor, conservando el globo ocular.

Los tumores situados en la parte anterior del ojo (iris, cuerpo ciliar y coroides anterior) son más fácilmente accesibles y pueden ser extirpados quirúrgicamente. La utilización de radioterapia local (braquiterapia) con diferentes isótopos radioactivos, como el Yo- do 125, también permite erradicar tumores de localización más posterior.

Prevención

Gracias a estas técnicas se ha conseguido aumentar la calidad de vida de los pacientes, debido a que no sólo es posible conservar el globo ocular de la persona afectada, sino que también se logra en la mayoría de los casos un grado aceptable de visión.

Por su asociación a otras enfermedades sistémicas es necesario revisiones oftalmológicas y control del estado general del paciente de por vida.

¿Qué es?

El nervio óptico es el encargado de transmitir la información visual desde el ojo hasta el cerebro. El termino neuropatía óptica hace referencia a una lesión o pérdida de funcionalidad en el nervio óptico que puede estar originada por múltiples causas como son infecciones, inflamaciones, tumores, isquemia (falta de riego sanguíneo), traumatismos, anomalías hereditarias, déficits nutricionales y sustancias tóxicas. El nervio óptico es vulnerable a diferentes sustancias tóxicas, entre ellas el alcohol y el tabaco.

La neuropatía óptica tóxica por alcohol y tabaco es una patología poco frecuente, pues se asocia más al tabaco de los cigarrillos. Por otro lado, el alcoholismo suele asociar un déficit nutricional y vitamínico que contribuye o predispone en mayor medida a una toxicidad sobre el nervio óptico. Por lo tanto, alcohol, tabaco y malnutrición actúan como factores causales de esta neuropatía óptica.

Síntomas

El principal síntoma de presentación es una pérdida visual indolora, con un inicio insidioso y lentamente progresiva. Inicialmente el paciente refiere una sensación de borrosidad central, seguida de una disminución de agudeza visual, que puede seguir una evolución variable. A veces llega a ser muy severa. La pérdida de visión es bilateral, aunque en las fases iniciales puede haber cierta asimétrica y predominar en uno de los dos ojos. Existe, asimismo, una alteración en la percepción de los colores, (discromatopsia).

En el examen del fondo de ojo, el aspecto de la cabeza del nervio óptico (papila óptica) suele ser normal en la mayor parte de los casos en estadios iniciales. Tras un intervalo de tiempo variable, las papilas van evolucionando progresivamente hacia la palidez, pudiendo llegar a producirse una atrofia total del nervio óptico con pérdida visual permanente si no se suspende el tabaco y el alcohol de manera precoz.

En el examen de campimetría o campo visual se constatan típicamente defectos centrales o centrocecales bilaterales y relativamente simétricos. El test de colores nos permite confirmar la discromatopsia, la cual predomina en el eje rojo-verde. Una analítica sanguínea será́ de utilidad para descartar déficits nutricionales o carencias vitamínicas. Además permite excluir la posibilidad de una infección o inflamación como causa de la alteración del nervio óptico. Frecuentemente, será́ necesario obtener exámenes neurorradiológicos para descartar la presencia de una tumoración o lesión compresiva como causa de la neuropatía, siendo la prueba de elección la resonancia nuclear magnética.

Tratamiento

El tratamiento consiste en la suspensión inmediata y definitiva del tabaco y alcohol. Con ello, suele producirse una recuperación paulatina y una mejoría lenta de la alteración visual, salvo si la afectación del nervio óptico es muy severa y/o avanzada. Se aconseja una dieta completa y equilibrada con suplementos vitamínicos que incluyan vitamina B12.

Prevención

El abuso de alcohol y tabaco, que tiene múltiples consecuencias nocivas sobre el organismo, puede asimismo perjudicar la salud de nuestros ojos. El consumo excesivo de estos tóxicos es capaz de dañar el nervio óptico, pudiendo producir una perdida de visión severa si no se abandona su consumo de manera precoz.

¿Qué es?

Es una afectación de la órbita asociada a una enfermedad autoinmune de la glándula tiroidea. Se conoce por diversos nombres: exoftalmos endocrino, oftalmopatía tiroidea, orbitopatía tiroidea, oftalmopatía de Graves-Basedow o enfermedad ocular tiroidea.

Diversas enfermedades pueden afectar al tiroides. Las que afectan a su funcionamiento como productor de hormonas son de las causas más frecuentes. El hipotiroidismo, produce un defecto de actividad, y el hipertiroidismo un exceso. En el caso de hipertiroidismo se denomina enfermedad de Graves-Basedow en honor a los médicos que la describieron en el s. XIX. La oftalmopatía tiroidea es un trastorno autoinmune. Esto significa que el sistema inmune actúa contra ciertas células del organismo, en este caso contra tejidos alrededor de los ojos (grasa orbitaria, músculos que mueven los ojos o los párpados).

Síntomas

Los primeros síntomas en los ojos son leves e incluyen sequedad, enrojecimiento, hinchazón de los párpados, e incapacidad para usar lentes de contacto. Suelen empeorar por la noche y bajo ciertas condiciones, como aire acondicionado, calefacción y en días de viento. La inflamación y el edema afectan la órbita y producen retracción de los párpados, aumentando la apertura y edesplazando el ojo hacia fuera, dando la apariencia de “mirada de espanto” (exoftalmos).

Cuando los músculos extrínsecos del ojo se inflaman, aunque no exista exoftalmos, pueden perder motilidad lo que resulta en visión doble (diplopia) y estrabismo. En casos graves estas compresiones crean tensión y alteración la vascularización sobre el nervio óptico poniendo en riesgo la visión. En la enfermedad de Graves- Basedow los síntomas oculares suelen ocurrir al mismo tiempo que la alteración tiroidea, aunque es variable. Hay que destacar que la mayoría de pacientes con enfermedad de Graves-Basedow no presentarán afectación orbitaria y, en todo caso, ésta será́ leve.

Tratamiento

La prioridad es tratar el tiroides por un endocrinólogo. Se realiza con fármacos y, según la evolución, con radio-Iodo o cirugía. Los síntomas oculares más leves se pueden tratar con diversos colirios lubricantes y con gafas de sol para aliviar el deslumbramiento. Por la noche, el uso de pomada ocular, un humidificador de aire y cubrir los párpados para dormir mejoran los síntomas. En los casos con una afectación orbitaria más importante con alteraciones de la visión y signos clínicos de actividad, se pautaran corticoides (de manera endovenosa) a dosis elevadas durante un corto período de tiempo bajo supervisión médica.

El tratamiento quirúrgico queda reservado para los casos en los que se ha comprobado la inactividad de la orbitopatía.  Se puede actuar sobre los párpados. La cirugía correctora de párpados consiste en reajustarlos a su posición natural, liberando tejido cicatrizal, exceso de tejido graso y piel para mejorar la apariencia. Esta cirugía se realiza en forma ambulatoria y es bien aceptada por la mayoría de pacientes.

Si el problema principal es la diplopía por la inflamación y cicatrización de los músculos que mueven el ojo, se pueden probar correcciones con prismas o reposicionar los músculos mediante cirugía para mejorar la alineación y la visión doble. La descompresión orbitaria está indicada en pacientes con protusión grave de los ojos, pérdida de visión, o exposición corneal con riesgo de perforación. Se amplía la cuenca ósea para acomodar el exceso de tejido para que el ojo se recoloque en una posición natural.

Prevención

El tratamiento efectivo del hipertiroidismo no es garantía de que la enfermedad de los ojos mejorará y ningún tratamiento del tiroides puede garantizar que los ojos no van a continuar deteriorándose. Una vez iniciada la enfermedad de la órbita puede permanecer activa durante varios meses y hasta años. Posteriormente, haber una mejoría gradual y completa. Tras un período de inactividad de seis meses, la recurrencia de la oftalmopatía de la órbita es poco frecuente. Hay que destacar que la afectación orbitaria es más frecuente y más grave en las personas fumadoras.

¿Qué es el síndrome del ojo seco?

El “ojo seco” es un término general que se aplica a todas aquellas circunstancias en las que existe una mala lubricación del ojo, afectando a los párpados, a la película lagrimal, a la conjuntiva y a la córnea, conjunto denominado superficie ocular. El término engloba tanto situaciones de baja cantidad de lágrima, mala calidad, o bien, exceso de evaporación de la misma.

Es una de las causas más frecuentes de consulta al oftalmólogo por las molestias que provoca. Factores que influyen en su aparición son edad, la menopausia, tabaquismo, cirugía refractiva como LASIK o medicamentos ansiolíticos, antidepresivos, antihistamínicos o anticonceptivos, entre otros.

Síntomas

Los síntomas son variados y consisten en quemazón, ardor, enrojecimiento, picor, sensación de arenilla y malestar al realizar tareas que requieren fijación visual como la lectura, conducción o el uso de cualquier tipo de pantalla (ordenadores, móviles, televisión, etc.). Además, estos síntomas suelen empeorar en ambientes con humo, polvo, aire acondicionado, viento o poca humedad. También la mala tolerancia a las lentillas de contacto puede ser un síntoma importante del “ojo seco”.

Para llegar a un diagnóstico correcto y establecer la causa o causas principales hay que someterse a un examen exhaustivo por un especialista. Se debe practicar una minuciosa revisión de los párpados y de su borde libre, determinar la frecuencia del parpadeo, estudiar la cantidad y calidad de producción lagrimal, medir la sensibilidad corneal y en ocasiones, incluso, realizar una biopsia de la superficie ocular para lograr un diagnóstico. Puede ser aconsejable realizar un análisis de sangre para descartar una causa autoinmune, como el Síndrome de Sjogren.

Tratamiento

El tratamiento del ojo seco es a largo plazo y en ocasiones para toda la vida, ya que la evolución de la enfermedad es crónica, lenta y progresiva. Siempre hay que tener en cuenta cuáles son las causas principales para mantener el equilibrio lagrimal y lograr un alivio sintomático duradero.

Básicamente, la higiene palpebral, utilizar lágrimas artificiales, evitar ambientes irritantes, el uso de gafas protectoras y el descanso de la vista al realizar esfuerzos visuales, ayudan al paciente a mejorar los síntomas. El añadir una dieta rica en ácidos grasos esenciales como frutos secos o pescado azul también puede ser beneficioso. En ocasiones, el especialista puede recetar colirios antibióticos, antiinflamatorios o, en casos severos, fabricar suero de la propia sangre del paciente. Cuando es un caso autoinmune, hay que derivar el paciente al reumatólogo para una mejor medicación sistémica por vía oral.

Prevención

Evitar ambientes con poca humedad o fármacos predisponentes de “ojo seco” muchas veces no es posible pero lo más importante es acudir a un especialista en esta enfermedad para llegar a un diagnóstico certero y poner las medidas terapéuticas adecuadas.

¿Qué son los párpados caídos?

El síndrome del párpado flácido (SPF, floppy eyelid syndrome) cuya causa no es bien conocida, es una patología de los párpados descrita en 1981 por Culberston y Ostler, que consiste en la hiperlaxitud o flacidez palpebral que permite la eversión del párpado superior, de forma espontánea con el sólo roce de la almohada en períodos de sueño, lo que conlleva a malestar ocular.

Síntomas

Clínicamente se trata de pacientes mayoritariamente varones de mediana edad, con molestias oculares tipo escozor, lagrimeo, ojo rojo, típicos de una conjuntivitis crónica, y que normalmente ya han sido tratados con multitud de colirios sin mejoraría. A veces presentan un signo característico, la eversión fácil o incluso espontánea del párpado superior. Dicha eversión se produce en muchos casos durante el sueño. Los párpados son más “blandos” de lo normal, lo que también se traducirá́ en la existencia de una ptosis palpebral (“caída” del párpado), y una apariencia de la piel más fina; con más arrugas.

La asociación sistémica más frecuente es el Síndrome de apnea o hipoapnea del sueño (SAHS). Éste se caracteriza por la presencia de episodios de colapso total o parcial de la vía respiratoria durante el sueño, provocando continuos despertares, por lo que los pacientes descansan mal y sufren de somnolencia diurna. El SAHS afecta al 2% de mujeres y 4% de varones, sobre todo de edad media y con importante sobrepeso. Se asocia, además, a mayor riesgo de hipertensión arterial y enfermedad cardiovascular.

Tratamiento de los párpados caídos

El tratamiento de estos pacientes debe incluir un estudio de la apnea del sueño. El diagnóstico definitivo del SAHS se fundamenta en la realización de una polisomnografía mientras el paciente duerme, para monitorizar parámetros del sueño y evaluar la repercusión de los episodios de apnea. El uso de medidas que aumenten la oxigenación nocturna, como la CPAP (Continuous Positive Airway Pressure) tiene unos extraordinarios resultados. Las medidas conservadoras oculares pueden ser de apoyo, como el uso de lubricantes oculares o la oclusión ocular durante la noche.

El tratamiento combinado entre cirugía local, higiene del sueño (CPAP) y pérdida de peso, constituye la base de la mejoría sintomática evidente que estos pacientes pueden presentar.

La operación de párpados mediante cirugía consistirá́ en un acortamiento lateral del párpado superior, y una mejora de los anclajes del mismo a los ligamentos y estructuras óseas orbitarias, a fin de evitar la eversión palpebral patológica.

Prevención

El tratamiento de las apneas y la disminución del peso corporal serán factores determinantes en el éxito del tratamiento de la dolencia ocular y prevención de cuadros severos de párpados caídos.

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